Cómo la tecnología puede mejorar la lectura

La lectura no es más que la comunicación de ideas a través de símbolos alfanuméricos. No estoy seguro de por qué esto representa un terreno tan sagrado para los profesores, pero así es. Personalmente me preocuparían más los hábitos de lectura, las razones para leer, la calidad de los materiales de lectura, etc. Los símbolos cambian, las formas cambian, los medios cambian. Véase el gif y los memes y el lenguaje y los acrónimos que se convierten en palabras y las palabras que vuelven a ser metáforas. Este es su público, y estos son los símbolos hacia los que gravitan.

Con más personalización, más acceso y más conectividad, deberíamos estar creando una generación de lectores que no se cansan de leer. Así que si no lo estamos haciendo, la pregunta es: ¿por qué no está ocurriendo? Las piezas están ahí.

La tecnología mejora la lectura. He aquí exactamente cómo.

1. Los lectores sociales son lectores conectados

Las aplicaciones con componentes sociales permiten conectar a los lectores a través de los textos. Los grupos de lectura, los concursos de lectura, las razones para leer, las sugerencias de libros, la creación de credibilidad social para el proceso de lectura y mucho más son posibles cuando la lectura es, al menos a cierto nivel, un acto social.

No, no siempre "necesitamos estar conectados". Sin embargo, no se trata de una circunstancia excluyente. Podemos estar solos con nuestro libro y luego socializar nuestra reacción al libro. Podemos tener una idea para un libro y quedarnos solos para leerlo, y después volver a socializar. Podemos "socializar" una idea y adquirir conocimientos previos sobre un determinado capítulo de un libro, leer a solas y no "socializar" nada después. La cuestión es que podemos elegir con quién socializamos y con quién no, cuándo y cómo.

Podemos elegir.

2. Los algoritmos de aprendizaje adaptativo pueden conducir a la personalización

Con algoritmos de aprendizaje adaptativo, los lectores pueden personalizar al instante el ritmo, la diversidad, la complejidad y la forma de sus materiales de lectura.

3. Mayor acceso y posibilidades de elección

Gracias a los escaparates digitales, los libros electrónicos gratuitos, los canales RSS, las revistas sociales y mucho más, nunca ha habido un momento en el que los estudiantes tuvieran más contenidos a su alcance. ¿Te ha gustado este libro usando un eReader como Kindle o iBooks? Aquí tienes 25 iguales.

Además, aquí tienes otros 10 autores que también gustaron a quienes les gustó este libro.

Y aquí tienes 750 reseñas que puedes leer para hacerte una idea de lo que piensan los demás. Y, por favor, descárgate una muestra gratuita del libro que quieras.

Y es más fácil que nunca publicar, así que aunque eso significa que hay más basura ahí fuera, también hay más variedad. La fanficción ha explotado. Si no puedes encontrar algo que te guste, es que no lo estás intentando.

4. La tecnología puede distraer, la tecnología puede centrar

La tecnología puede permitir a los lectores anotar textos y compartir notas, lo que resulta físicamente interactivo y "social". También hay aplicaciones -por ejemplo, aplicaciones de ruido blanco- que pueden bloquear las distracciones en clase, y mucho más. Antes de culpar a la tecnología de "distraer" a los alumnos, asegúrate de ser sincero contigo mismo sobre lo concentrados que estaban sin la tecnología.

5. La tecnología facilita el aprendizaje

Vamos a dividir la lectura en tres categorías distintas: Antes de leer, Durante la lectura y Después de leer.

En cada uno de estos momentos, los lectores tienen necesidades diferentes.

Antes de leer: Un joven lector que comienza una historia ambientada en una cultura diferente puede beneficiarse de ver un vídeo en YouTube sobre esa cultura, o de leer un resumen rápido en Wikipedia sobre ella.

Durante la lectura: Es posible que un estudiante de secundaria que esté leyendo un poema quiera buscar en Google las alusiones literarias de ese poema para entender mejor lo que está leyendo.

Después de leer: Es posible que un estudiante de doctorado quiera consultar estudios anteriores de los autores del estudio para evaluar alguna de las afirmaciones que se hacen, o para hacer un seguimiento de algún otro dato encontrado en el estudio para obtener más información.

La cuestión es que la tecnología (bien utilizada) mejora la "creación de sensaciones". No, no es absolutamente necesaria, del mismo modo que no necesito conducir un coche para ir al condado de Henry, Kentucky. Podría ir andando si quisiera, y caminar tiene sus ventajas. Los coches no son 'superiores'. Pero gracias a esa tecnología, tengo la oportunidad.

6. La analítica puede personalizar la mecánica de lectura

La analítica puede ser, bueno, analizada para la práctica de la lectura: el tiempo que se pasa leyendo, la frecuencia con la que los lectores hacen clic en determinadas palabras, etc. Sé que esto es impreciso. No soy especialista en lectura ni desarrollador de aplicaciones. La cuestión es que los datos pueden utilizarse para mantener a todos los lectores en su "punto óptimo de alfabetización", apoyando a los lectores con dificultades, desafiando a los lectores avanzados y ofreciendo opciones a los lectores de nivel de grado.

7. Los textos pueden tener sus niveles ajustados instantáneamente

Toma los datos de #6 y tendrás una potente combinación. Esto significa estructura de frases, sintaxis, vocabulario, etc. menos o más complejos. Plataformas como Epic reader y news-o-matic facilitan la adecuación de un lector a un nivel de texto, al igual que diversas aplicaciones y programas de escritorio.

Y con las aplicaciones del eReader, los estudiantes pueden tocar una palabra y obtener su definición al instante. No es que lo hagan necesariamente, ya que la lectura atenta sigue siendo una cuestión de voluntad. Pero pueden hacerlo.

8. La velocidad de lectura es más "visible

Con apps que permiten practicar palabras a primera vista, otras creadas expresamente para aumentar la velocidad de lectura y otras que miden el tiempo dedicado a la lectura, las palabras leídas por minuto, etc., más que nunca la velocidad de lectura es visible, y una mayor velocidad de lectura se traduce generalmente en una mayor comprensión.